Yse fue volando con su imaginación. Elevó todo su cuerpo sintiéndose muy liviano, completamente liviano… se elevó alto, muy alto, de manera sutil y deliciosa, ascendió más allá de las nubes, más allá del cielo, atravesándolo todo, hasta llegar al mismísimo sol… y ahí estaba frente al astro sol, imponente, con su inmenso tamaño. Extrañamente, aunque tenía un brillo resplandeciente y ardía como la bola de fuego que es, no se sentía el inmenso poder de su calor; más bien era tibio y suave, pero majestuoso y extenso.

Perplejo, ante su presencia, ante su gran tamaño, se quedó muy quieto, casi inmóvil, suspendido en el espacio… flotando, flotando. Al mirar a la Tierra, la observaba en todo su esplendor, al planeta Tierra, tan azul; parecía tan lejano y tan pequeño a la vez; observando atentamente al sol, con toda su admiración, con todo su amor, muy lenta y suavemente fue penetrando en él, entrando en el sol, como si lo llevaran, como si lo jalaran. Entonces se abrió una gran puerta justo enfrente tuyo, entras y te deslizas suavemente hasta llegar al corazón del sol, estás en el centro y allí te quedas ahora; arrullado, cómodo, sintiendo una paz muy profunda. En este sitio tan bello y a la vez tan extraño, miras a todo tu alrededor, meciéndote un poco, muy suavemente; arrullándote dentro del gran sol sientes una paz infinita, una paz total que penetra todos los tejidos del cuerpo; cada rincón, cada espacio, te vuelves completamente permeable a esa sensación de paz.

Tú permites que así sea, que se dé el proceso entre el sol y tú mismo. Observas las paredes internas que delimitan al sol y ante tus ojos aparecen miles y miles de códigos, miles y miles de números; mira como pasan, como si fueran secuencias numéricas que se disparan sin fín, emergiendo una tras otra, como si fueran claves, pero ¿claves de qué?… Algunas de esas claves numéricas van penetrando en tu cerebro, van atravesando tu piel, ubicándose y ordenándose uno a uno, en diferentes sitios de tu cerebro; van entrando uno tras otro, grabándose allí, dentro de ti, quizás para descifrar lo que te parecía indescifrable, entendiendo lo que antes no entendías, encontrando lo que querías encontrar. Decides permitirlo, dejas que suceda, que esa nueva información sea ahora parte tuya, esos números corresponden a aquellas respuestas que antes no tenías, que creías que no sabías y que solo estaban esperando por ti, para que tuvieras una clara respuesta. Ahora tienes la sensación como cuando se descifra un acertijo, o un jeroglífico. Son muchos códigos los que entran en tu cerebro, los que no son compatibles contigo quedan por fuera; permites que suceda, así es.

Después de un espacio de tiempo, no sabes cuánto, allí el tiempo no existe, tu cuerpo se gira delicadamente saliendo por allí por la misma puerta por la que entraste, pero sales muy diferente; sigues flotando pero ahora te sientes distinto, algo cambió, te sientes con más información, más sabiduría, más entendimiento; el espacio se ve más claro, más nítido, los colores son especiales. Hay mayor comprensión de dónde estás, de lo pequeño que eres ante este inmenso Universo; entonces, nuevamente, vuelas por el espacio, regresando al planeta donde vives; desciendes, lentamente desciendes, observas la inmensidad, es todo tan infinito.

Ves los otros planetas, las estrellas, estás suspendido en ese maravilloso espacio y desciendes, atraviesas la atmósfera y estás entrando al planeta al planeta azul, tan bello; observas los mares, sus tonos, vuelas sobre ellos, sobre los mares, sobre las montañas, sobre los ríos, hasta que ubicas el país donde habitas, lo sabes por su ubicación, porque es claro que no hay fronteras, que no hay nada que nos separe, que no hay nada que nos limite, absolutamente nada. Al ver tu país, el país donde vives, lo admiras, ves su vegetación, sientes su riqueza, aparece la ciudad, el barrio donde habitas, la casa donde vives, tu propio espacio y ahí estás tú, en tu sitio. Ves dónde está tu propio cuerpo y entras en él. Ahora tienes mayor consciencia, más inteligencia, más amor y belleza; interpretas lo que te rodea de una manera distinta, más sabia. Ves las cosas diferentes, entiendes más lo que te rodea. Ya estabas preparado para que fuera así.

Nuevamente cierras tus ojos y si quieres, puedes ascender, ir a tomar más códigos y regresar. Una y otra vez, sucede siempre, siempre sucede.

Mensaje o trasfondo

Es importante que te salgas o te distancies de la situación que estés viviendo, aprender a disociarse, a tener otro punto de vista te da claves para entender y trascender una situación. La información que requieres no se encuentra al permanecer dentro de la situación, es decir, asociado.

Cuando te distancias puedes encontrar la comprensión de lo que te está pasando, te vuelves observador, puedes utilizar el pensamiento crítico informado. Es una oportunidad de tener más sabiduría, de usar la ley del discernimiento, de poner a tu servicio tu inteligencia con menos pasión o emoción.

El “usar“ el sol como fuente de conocimiento te alienta a buscar cómo alimentar tu consciencia, para elevarla, para que hagas un salto de consciencia. El sol representa un arquetipo de sabiduría que según tus creencias puede ser una Divinidad, Dios, el Universo, etc, alguien con mucha más información que tú. El poder imaginarte en el Sol y darte la orden de tomar esos códigos de una manera directa o indirecta, es saber que las soluciones “siempre están”. Debes confiar en que siempre llegan y las puedes interpretar.

Mantras o frases de limpieza 

“Siempre hay soluciones”
“Elevo el nivel de mi consciencia”
“Me distancio de las situaciones, las comprendo mejor”

Cada lámina ha sido inspirada de manera que los símbolos y colores te conecten con códigos para despertar recursos que viven en tu interior.

Te sugiero que guardes en tu celular la imagen de la carta y la observes con regularidad una vez trabajado el audio. Tu sabiduría interna sabrá lo que tiene que hacer.

Anota siempre el mantra o frase de poder sugerido, en tu celular o en un sitio visible, para que conscientemente continúes trabajando, hasta lograr tu objetivo, que puede ser un estado interior, una sensación, una mejor relación contigo mismo o con alguien.

Todas las cartas juegan a tu favor a continuación encuentras las demás cartas que están completamente gratis para ti. interioriza su mensaje y recorre tu camino de autoconocimiento y poder propio.